Ahhh, no sé que decir al respecto, estaba emocionada por mi primer trabajo profesional de diseñador, pero todo ha sido un gran fracaso, más bien una maraña de fracasos, uno tras otro.
Creo que, mi parte favorita ha sido ir a hacer los encargos: recoger ordenes de folletos y unos cuantos carteles.
Es sólo que... creo que no sirvo para el capitalismo, ja ja ja... ahhh, por un lado las exigencias contradictorias: algo que impacte visualmente, algo sencillo, algo de acuerdo a las tendencias, se puede hacer, el Señor de las Tinieblas sabe que intenté, pero nada les parece, ahhhh!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Al menos ya maquilé una invitación para primera comunión, aunque no la mandé yo a impresión, sino mi superior (e hijo del dueño) que me reprochó lo malo que es Illustrator en comparación a Corel, como si yo fuera la dueña de Adobe... una palabra: fastidio.
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