Sissi Emperatriz

En estos días no he tenido mucho que escribir, más bien mi moral no se ha recuperado del todo, es por ello que ahora me limitaré a retomar a uno de los personajes que más me han trascendido a nivel personal, hasta podría decir que me identifican, Sissi emperatriz, la Lady Di del siglo XIX.

Sissi, cuyo nombre real es Elisabetta Amalia Eugenia von Wittelsbach, Duquesa de Baviera nacio en Munich, en 1837, curiosamente el día de navidad, 24 de diciembre. Teniendo 15 años conoció al emperador de Austria, Francisco José, quien se enamoró de ella e incluso rompió el compromiso matrimonial que tenía con Helene, la hermana de Sissi.

Aparentemente su vida fue un cuento de hadas, una jovencita sin ostentación ni ambición alguna se convierte en la emperatriz más admirada de Europa; pero en la realidad su vida fue muy diferente y su personalidad llena de manias y contradicciones.


Se dice que su primer amor, su amor adolescente, fue muerto en la guerra. Cuando a conoció a Francisco José se opusó rotundamente a casarse, pero obviamente nadie le dice que no al lider de una poderosa nación. Tuvo a su primer hija a los dieciocho años, para perderla dos años después, en un episodio que la llenaría de culpa para siempre. Esto se debió en gran parte a la tensa relación que existía con su suegra, la Archiduquesa Sofía (que además era su tía materna), Sofía quería aducarla para ser una emperatriz modelo, Sissi sólo quería ser libre.

Debido a este penoso episodio Sissi se alejó de la vida de sus siguientes dos hijos: Gisela y Rodolfo quienes fueron educados por la abuela Sofía. Sissi tan sólo consideró como su verdadera hija a Valeria, la última hija que tuvo, nacida en Hungría en el palacio de Godollo, uno de sus lugares preferidos.


Sissi no tuvo muchas intervenciones políticas, aunque se sabe que estaba totalmente en contra del autoritarismo y las retrógradas ideas absolutistas de su marido. en todo caso su obra más trascendente fue la monarquía dual, fue por ella que se le concedio autonomía parcial a Hungría, siendo Sissi coronada reina o kyraline.

En el plano amoroso se sabe poco de la vida de Sissi. Ella permaneció como consorte de Francisco José toda su vida, pero su relación era escasa, apenas pasaba más de quince días al año en Viena. Aunque muchos quisieron relacionarla sentimentalmente con otros, se sabe que jamás le fue infiel a su marido, al menos no sexualmente. Aun así se le relacionó con varias figuras, incluso su cuñado Maximiliano de México o su primo Ludwing II de Baviera. Se habla mucho de la relación que tuvo con un político húngaro, Gyula Andrassy, o con su profesor de equitación, Bay Middleton; pero a este respecto la mayoría de los biografos coinciden en que se trató de relaciones meramente platónicas.

Es de sorprender la personalidad contradictoria de Sissi, siempre se consideró enemiga de la monarquía pero quería conservar el imperio para su hijo. Amaba a la naturaleza y los animales, pero le gustaba la cacería. Tenía interes en el ocultismo, el cual se incrementó a partir de dos significativas muertes en su vida: la del rey de Baviera, Ludwing II y la de su único hijo varón Rodolfo, quien era heredero del imperio.

Sissi, además de poeta e intuidora del nuevo orden en el mundo, es recordada por su extraordinaria belleza. Su cintura jamás midio más de 52 cm. y su cabello llegaba a los tobillos. Tenía un estricto regimen alimenticio, de hecho en términos actuales podría diagnosticarse como anoréxica: jamás comía en público, hacía más de dos horas diarias de ejercicio y caminaba kilómetros enteros, jamás se sentaba (siempre estaba de pie), pero cuando comía prefería los helador y las naranjas.

Trás la muerte de Rodolfo la vida de Sissi comenzó a derrumbarse, comenzó a vestirse totalmente de negro y regaló gran parte de sus joyas. No permitió que se le tomaran fotografías, y aquellas que existen no revelan bien su rostro.

La vida de Sissi terminó finalmente el 10 de septiembre de 1898, cuando fue asesinada por el anarquista italiano Luigi Lucheni, mientras se dirigía al muelle en la ciudad de Ginebra en Suiza.


A pesar de los más de cien años de su muerte su legado aun perdura. Curiosamente ella supo ver lo que venía, y al final, cuando sus descendientes fueron destituidos, pudieron mantenerse con la fortuna que Sissi le había heredado. Además publicó postumamente un libro de poesia, cuyas ganancias dejó estipuladas para las víctimas del regimen de su marido. Hasta la fecha ella es una de las figuras austriacas más reconocidas, su persona se ha retomado para libros, dibujos animados y películas, como aquellas protagonizadas por Romy Schneider en los años cincuenta.