Después de tan escueta e improvisada reseña quisiera hablar un poco sobre las diferentes ramas del género. Como ya había mencionado, el estilo se clasifica de acuerdo a los rasgos de la vestimenta utilizada, así que se trata de una clasificación totalmente superficial, no tiene que ver con la ideología, aunque si hay quienes insisten con las maneras y comportamientos adecuados. La mayoría de estos conceptos vienen de las revistas, como la Gothic and Lolita Bible, que ha ido acuñando términos referentes a los diversos estilos de las tiendas.
Sweet Lolita
Es la variante más reconocida del género. Tiene que ver con los encajes, los moños, y los colores pastel, vestidos hasta la rodilla, bloomers y zapatos Mary Jane. Como accesorios suelen recurrir a cofias, parasoles, moños e incluso tiaras, además de ositos de peluche o muñecas. Su maquillaje y cabello es de aspecto natural y sencillo, acorde a una niña, y jamás en tonos oscuros. Haciendo mérito a su nombre se reconocen por sus rasgos infantiles y elegantes. Son eminentemente femeninas y siempre atentas.
Del Sweet Lolita se desprenden también algunas vertientes:
Classic: se refiere particularmente al estilo clásico de la lolita, basado sobre todo en la elegancia del negro, blanco, colores fuertes y estampados floreados.
Shirololi: Es la lolita vestida en blanco, punto extremo de la pureza
Kurololi: Es la lolita totalmente vestida en negro.
Himeloli: literalmente la princesa, su vestuario es aún más elaborado, y se caracterizan además por el uso de pequeñas tiaras o coronas acorde a su personalidad “real”.
Country: La Lolita de la campiña, usando las mismas bases del sweet pero retomando estampados florales en colores vivos, cuadros, cestas, sombreros de campo e incluso botas para completar el look campestre.
No comments:
Post a Comment