Gothic lolita y otras inocencias oscuras...

Gothic Lolita: La contracara de la inocencia Lolita, la oscuridad y el luto de la edad victoriana se ven plenamente reflejados en las ropas oscuras, los encajes, parasoles y los trajes de doncella.
El estilo se concentra en la utilización de tonos oscuros: negro, gris, vino, azul marino, etc., diferenciándose del Kurololi por la menor cantidad de encaje utilizado.
Aunque muchos consideran a la gótica Lolita una versión japonesa del ya reconocido y deprimente movimiento gótico, en realidad no existe gran relación entre ellos, salvo la estética oscura, ya que en cuanto a ideología y música se refiere no hay nada establecido. El Gothic Lolita aún conserva los cortes infantiles, las calcetas, trencitas y coletas de la niñas.
Como nota cultural, el llamado Elegant Gothic Lolita es tan sólo un concepto acuñado por Mana sama para su línea de ropa, no es una rama del movimiento.

Aristocrat
Como si fuera la versión adulta del Gothic Lolita, el Aristocrat se basa en la moda vistoriana, pero con trajes largos alejados del corte infantil, abrigos formales y un maquillaje más maduro. Promovido en mayor parte por la marca Moi Me Moite, propiedad de Mana sama, quien intituló a su marca Elegant Gothic Aristocrat.










Ero LolitaSiguiendo con actitudes de mayor madurez, el Ero Lolita constituye la parte más “sensual” del movimiento Lolita, permitiendo el uso de faltas más cortas, escotes más pronunciados, maquillajes más cargados y medias de red y corsets que ciñen perfectamente.









Horror Lolita o Gore LolitaComo acercándonos a un filme de terror, las horror lolita se pasean por las calles con sus característicos atuendos cubiertos de sangre, mostrando heridas y putrefacciones hechas con maquillaje, acompañadas de accesorios como peluches destripados y muñecas decapitadas.









Vampire LolitaSi los vampiros han conquistado a generaciones de lectores y cinéfilos, en Japón no es la excepción, retomando el horror, los vampiros como parte de la tradición gótica merecen cuestión aparte. Caras pálidas, ropa negra, alas de murciélago y uno que otro colmillo, pero siempre recordando la feminidad y la elegancia que distinguen al Lolita de un disfraz cualquiera.