Doy por muerta la relación con lord Marduk ahora que ha pasado todo lo que podía pasar (ese dato no lo daré jamás, señores), por momentos tengo ganas de marcarle, aprovechando sobre todo que ya tengo celular (jajajaja) y que podría mandarle algún mensajillo inocente, pero me doy cuenta de que son precisamente esas manías mías las que hechan todo a perder, ya pasó una vez, así que no quisiera que aquello volviera a ser.
Profesionamente me quejo amargamente, aunque el día de hoy publicaron mi anuncio en el periódico, (no mi anuncio, sino mi diseño de anuncio), me duele un poco, casi como una piedra en el zapato, que el ingeniero haya dicho a mis espaldas (literalmente) que no le gustaba el diseño que hice de página web, aunque ni modo, si el jefe así lo aprobó pues con la pena...
Y por otro lado mi vida ha entrado en una especie de estancamiento, donde lo más destacable han llegado a ser ciertas conversaciones sostenidas con lo que considero los únicos "amigos" que me quedan, ¿en que medio? pues en messenger, donde filosofamos no alegremente, sacando algunas de las siguientes reflexiones filosóficas, o lo que es lo mismo, idioteces:
1) ¿por qué parece que el mundo no parece tener nuestros problemas?
2) ¿por qué parece que el resto del mundo puede tener a alguien especial para sí excepto nosotros?
3) la normalidad es algo que no puede ser aplicable en nosotros, de modo que somos simplemente raros
4) nuestra existencia es tan mínima y patética que nos ilusionamos y obsesionamos con cualquier pequeña cosa que a los demás les resulta intrascendente
5) al final las casualidades, aunque parezcan de telenovela no significan nada para nadie
6) tal vez si tuviera algo en lo que fuera buena y me apasionara realmente podría ser capaz de hacer algo bien en esta vida
7) cada día nos volvemos más decadentes, antes fumaba muy esporádicamente, ahora cargo una cajetilla siempre en la mochila
8) ¿por qué será que siempre hacemos grandes proyectos y al final nunca hacemos nada?
9) muchas veces al salir de mi casa me pregunto que pasaría si nunca vuelvo, si tomara un autobús muy lejano sin mirar atrás, y formara otra vida en una ciudad donde nadie me conociera y donde pudiera crearme una nueva identidad, sin todos los vicios y defectos, y preocupaciones y prejuicios que tengo ya
10) hay que tener autoestima y mandar a todo a la chingada
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