Diaria mente XLIV

El día de hoy no he hecho nada productivo, bueno, creo que tampoco nada improductivo.
La semana se acabó con una naciente esperanza, pero no se murió sola, se murió con otra cosa.
Debo admitir que hasta el día de hoy seguía esperando un milagro (si ya sé, contradictorio en mí), esperaba una señal que me dijera que aún hay vida en este embrollo, pero no.
El lunes fue un día por demás raro, el idiota aquel me volvió a llamar, resultado: más mentiras, pero lo siento mucho, no más... y por otro lado me regañaron T.T... por aquí, por allá, que si malvivo, que si no avanzo, T.T
El martes decidida a alejarme del grupillo tóxico de indeseables metaleros (ajajajaja) le pedí "muy amablemente" a oscarin que pasara por mí. Nada de diablo, nada de luises, nada de problemas, pero no: oohh sorpresa, el diablo y cía. a la vuelta de la esquina, para no dejarme ir hasta entrada la tarde. Así que mi convicción de alejarme del círculo de maldad duró exactamente: 1 día (bueno, 3 si contamos sábado y domingo).
El miércoles me ahorré el dilema inmoral y fui derecho a buscarloS (2x1 jojojojo), pero ahh... incómodo... y nadie hizo nada... aunque eso sí, el DiaBlo habló de su vida, lástima que él hable bajo y yo tenga problemas auditivos.
El jueves me lo ahorro... me plantó... y yo bajo la lluvia esperando T.T. Y llovió, y llovió, y volvió a llover y me planté como lirio acuático (jajaja ironía) bajo el portal... y luego (mmmm 1, 2, horas) fui a casa... -.-
Y el viernes volví a fingir... y fui y me encontré a cierto conocido que también los buscaba, y buscamos y buscamos, y caminamos y caminamos... y creo que todo el centro me conoce de tan seguido que siempre paso una y otra vez. Y nos encontramos al conde, y buscamos y buscamos al diablo, y el conde me hizo reír atando su manga de terciopelo con la mía, ahí me doy cuenta que fácil es pasarla bien. Y hablé y hable hasta que el presunto demonio llegó... para decir que ya se iba T.T... y por cierto llegó en un estado similar a Mac de la Mansión Foster cuando come azúcar... resulta que lo altera tomar café ¿¿??... y le regalé al diablo la enorme cruz invertida que recién me había comprado en el tianguis del chopo (de cualquier modo había descubierto que no me gustaba), lo que provocó cierto resentimiento en el conde porque me la había pedido primero jajajaja... el diAblo dijo que nunca se le iba a olvidar eso... pequeña esperanza, pero queda claro que hay pequeñas mentiras que nos ayudan a ser felices...
Y parece que esta mañana no lloverá tanto... hoy salio el sol un rato, no sé mañana.