1. Ginger Snaps: con una brillante secuencia de fotos como apertura que bien bastan para la película.Digna representante de las películas de "mujeres lobo" (comparo con blood and chocolate y es mala). Por cierto, esta película cuenta con dos secuelas: Ginger Snaps Back y Ginger Snaps the Beginning; la segunda nos dice que fue de Brigette, la tercera es una especie de precuela ubicada ya no en el suburbio de clase media, sino en los salvajes bosques del siglo XIX. Personalmente ninguna de las dos secuelas alcanza las virtudes de la original, aunque hay que decir que la tres es un tanto mejor, tanto en historia como en tratamiento de imagen.
2. La novia de Frankenstein: llena de símbolos, y según dice el documental anexo del DVS el Star Wars de su tiempo. Con una representación corta pero bastante sólida de Elsa Lanchester, (de hecho ella es Mary, lo bueno, y la novia, lo malo) además de efectos que en su tiempo fueron lo más avanzado de la tecnología y que aún sorprenden.
3. La novia de Chucky: no es broma, homenajeando a La Novia de Frankenstein y con un soundtrack que vale la pena tenemos a la ganadora del Oscar Jennifer Tilly con el papel que algunos dicen arruinó su carrera. Sé que es mala, pero eso es bueno, es difícil de comprender, sólo sé que la he visto cincuenta mil veces y aún me encanta, de hecho yo podría ser la novia de Chucky.
4. Bram Stocker's Dracula (Francis Ford Coppola): la obra neogótica por excelencia, un homenaje a setenta años de vampirismo en la Universal, con un elenco estelar que incluye a la muy oscura Winona Ryder (la chica perfecta) a Gary Oldman como el Drácula más humano que hemos visto en el cine y a Anthony Hopkins, respetadísimo doctor Lecter como la contraparte buena (aunque no tan buena como los otros Van Helsing).
5. Mary Shelley's Frankeinstein: si se hizo Drácula se tenía que hacer Frankenstein, y aunque no pudo ser dirigida por Francis Ford Coppola, Kenneth Branagh supo darle ese factor oscuro y lleno de tensión al ambiente de Victor Frankenstein (a quien también interpretó), donde DeNiro, alejado completamente de la imagen verde de Boris Karloff, nos hace por momentos sentir más pena que miedo.
6. Sleepy Hollow: una lista de terror no puede estar completa sin la obra de Tim Burton, y tampoco sin Johnny Deep. Basada en un tradicional cuento norteamericano, nos encontramos con un ambiente siniestro de cuento de hadas donde el pacífico pueblo de granjeros oculta un secreto relacionado con la aparición del fantasma de un jinete con obsesión por cortar cabezas. Cabe destacar también a Christina Ricci, otra actriz con look muy oscuro dentro del cine comercial (para mí una parte de ella siempre será Merlina).
7.Hasta el viento tiene miedo: quería poner una mexicana, y esta fue la primera que recordé, y también la que más me ha gustado, ¿que otra cosa podíamos esperar?, si es de Carlos Enrique Taboada. No sólo por la creación de un terror que no recurre a elevados efectos especiales y al uso de sangre al por mayos, sino que se trata de una historia totalmente gótica: seres sobrenaturales, una pena que no se ha ido, una solitaria torre vacía, una joven que cambiará la historia, y el viento, siempre soplando por las noches con miedo.
8. El séptimo sello (bueno no es terror, es fantástico): considerada una joya del cine a nivel mundial, la muerte recorre el mundo mientras un singular grupo de personajes ven sus vidas entrelazarse, entre canciones de bufones y glorias de cruzados un cruzado gana una partida de ajedrez, a la que nunca pierde, la muerte. Así, entre un medieval paisaje apocalíptico Ingmar Bergman nos muestra una muy existencialista y patética (en el buen sentido) visión de la vida y la religión.
9. Terciopelo azul (que tampoco es terror, es suspenso): si hay alguien que sabe crear una atmósfera de misterio y opresión es David Lynch. Protagonizada por Isabella Rossellini, Lynch nos presenta como la vida de cualquier american boy se ve cambiada por singular hallazgo, una oreja, lo que lo llevará no sólo a cambiar su aburrida situación de adolescente, sino a cambiarle la vida a cierta cantante obligada a cantar, y vestir, terciopelo azul.
10. Veneno para las hadas: casi junto con Hasta el viento... recordé esta singular historia también de Taboada. Enfocada a la amistad de dos pequeñas niñas, la historia se nos presenta como un cuento de hadas donde las brujas acechan en la oscuridad ocultándose de los adultos y se demuestra finalmente que los niños no pueden ser crueles, sino humanos.Hubiera querido incluir otras, como El Cuervo, pero ya será después.
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