Seguiré hablando de nobleza, pero ahora enfocándome directamente a aquellos cuyo reconocimiento empieza en los años noventa (tal como la muerte de Bucowski). Sé que no son todos, en todo caso, sólo se trata de aquellos cuya historia y circunstancias me han atraído, recordemos que aún en estos tiempos de democracia y libertad subsisten aún poco más de 40 monarquías, la gran mayoría parlamentarias, además de muchas casas reales que siguen existiendo sin ser gobernantes (como los Habsburgo de Austria, o los Pahlavi de Irán). Aquí va la lista, pero antes les recuerdo que no es una biografía, tan sólo un ligero acercamiento, para quien le interese pueda seguir buscando:
Diana Spencer (princesa de Gales): no voy a hablar mucho de ella, realmente su mito se encuentra ya escrito en millones de lugares más, tan sólo la recuerdo por su trágico destino, lo que la hace merecedora del título de maldita (además del de “reina de corazones” que le dio la gente). Casada desde joven con Charles, viviendo en una pecera enorme rodeada por los siempre hambrientos paparazzi, trastornada por la bulimia y vigilada por una familia política (y real) que no la dejaría llevar jamás una vida normal. Ahora, existen muchas teorías que apuntan al hecho de que su asesinato fue planeado, algunos hasta aseguran que esto sucedió porque la princesa estaba embarazada de su última pareja Doddy Alfayet, y nadie estaba dispuesto a permitir que el futuro rey de Inglaterra tuviera un hermano musulmán.
Dato curioso: durante la primera navidad de Diana con la familia real gastó miles de libras en regalos para sus nuevos parientes, ella ignoraba que en la familia real se compite siempre por ver quien da los regalos más baratos.
Masako Owada (princesa de Japón) esposa de Naruhito y futura emperatriz de Japón. Educada en los mejores colegios a nivel mundial, profesional en relaciones exteriores, segunda plebeya en convertirse en esposa de un futuro emperador japonés. Pero la princesa está triste, o más bien enferma de una depresión que la ha sacado de la vida pública y que ha traído problemas a su propio esposo Naruhito, quien denuncio abiertamente al servicio imperial por la presión ejercida contra la princesa. Recordemos algo, a diferencia de las monarquías europeas, empeñadas en mostrarse iguales a nosotros, en Japón la familia imperial sigue el protocolo de hace cientos de años. Nunca estar sola, cambiarse el kimono seis veces al día, ir acompañada hasta el baño (literalmente), pedir permiso con anticipación para salir a cualquier lugar, son sólo algunas de las reglas que Masako tuvo que acatar al convertirse en la consorte del futuro emperador. Estas reglas no son lo peor, sino la presión, y la continua decepción, de que Masako dé a luz un heredero varón; su única hija, Aiko, no tiene derecho al trono, y aunque se había barajado la posibilidad de reformar las leyes para que ella subiera al trono, toda posibilidad se ha perdido, ya que (como si fuera un complot en su contra) la cuñada de Masako, la princesa Kiko, ha dado a luz un varón que será, si las cosas no cambian, el siguiente emperador después de Akihito, pero mientras eso sucede la princesa convalece, apareciendo de vez en cuando en eventos especiales, pero sin dejar de lado el rostro depresivo y la melancolía que ya parecen ser parte de ella.
Dato curioso: se dice que Masako no puede concebir porque su esposo, el príncipe Naruhito, es estéril, y que la única hija del matrimonio no es en realidad del príncipe, sino es fruto de una inseminación artificial hecha con el semen de su suegro, el propio emperador Akihito.
Leila Pahlavi (princesa de Irán) cuarta hija del Sha de Irán, Mohammed Reza Pahlavi y su tercera esposa Farah. Nacida en uno de los imperios más ostentosos del mundo, con su madre, única mujer coronada en un reino musulmán, y su padre, el emperador que quiso cambiar la faz de Irán pero que perdió en el intento, al ser derrocado por la revolución encabezada por el Ayatolá Ruhollah Jomeini. Radicada con su familia en el exilio desde los nueve años, se dice que Leila perdió toda la confianza con este hecho, que luego se vio empeorado por la muerte de su padre, el Sha. Enferma de anorexia y con síntomas de depresión, Leila intentó buscar ayuda en terapias, pero un día fue encontrada muerta en su habitación de hotel el Londres, víctima de una sobredosis, ella tenía treinta y un años.
Dato curioso: La madre de Leila, la emperatriz Farah, escribió un libro autobiográfico en el que culpa directamente a la expulsión de Irán por la muerte de Leila.
Andrea Casiraghi (hijo de la princesa Carolina de Mónaco y Hannover) carente de un título real, pero de aspecto más principesco que muchos royals, Andrea, hijo del empresario Stephano Casiraghi y la princesa Carolina, hija de Grace Kelly, se ha distinguido por ser uno de los jóvenes nobles más atractivos, y más problemáticos de su generación. Traumatizado por la muerte de su padre, quien murió cuando Andrea tenía siete años, se dice que la noticia le afectó tanto que tuvo que asistir a terapias psicológicas. Años más tarde, él ha retomado el aspecto hippie que distinguió a su padre en la juventud, con cabello largo y ropa descuidada, convirtiéndose en el bohemio chic de Europa. Ahora, el joven carente de título real es el segundo en la sucesión al trono de Mónaco, cuestión que ha preocupado ha quienes lo consideran un juerguista sin oficio. En realidad no es mucho lo que se sabe de él, pero su manía por el recuerdo de Stephano, así como sus actitudes, hurañas y extrañas, como nadar desnudo con un paparazzi al lado (las fotos fueron muy publicadas, pero yo no me atrevo en este blog), es lo que lo inserta en esta lista (a diferencia de William y Harry, sus contrapartes en Inglaterra).
Teresa Cordopatri dei Capece (Baronesa de Calabria) se me había pasado publicarla, no por olvido, sino porque no he podido encontrar la revista donde la conocí. Su historia es como de película, se trata de última sobreviviente de un linaje de barones que se remonta a la época de Carlo Magno, pero ahora, siglos después, la mafia de Calabria, el clan Mammoliti, se ha tornado contra la familia para tomar sus tierras. Al negarse el padre Teresa a venderle, fue asesinado vilmente, provocando el miedo de los trabajadores, quienes poco a poco han ido alejándose por temor de la familia a la que antes tenían tanto respeto. En 1991 su hermano Carlo Antonio fue acribillado en la puerta de la casa Cordopatri, enfrente de su hermana, privándola así de su único pariente y verdadero afecto. Desde entonces la noble señora ha intentado darle justicia al caso, pero ya que la policia está coludida con la mafia (para que vean que no sólo los del tercer mundo) nada se ha logrado y nadie ha sido arrestado, pero la baronesa afirma que no cederá hasta su muerte, a pesar de los anteriores ocho intentos de asesinato perpetrados por el clan de los Mammoliti.
1 comment:
Hola
Gracias por la mención de mi crédito en la cita de Witkin de abajo, no lo creeras pero yo mismo no tengo se texto, jaja... Ay, si de casualidad tienes la Generación de cómic te tengo que hacer una pregunta.
Estás invitadisima a conocer mis blogs también, el principal es Exordium.
Saludos.
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