Su historia
Alix nació en el ducado de Hesse, (ahora Alemania) hija de Ernest, Gran Duque de Hesse y Alice de Inglaterra (hija de la reina Victoria y el príncipe Alberto). Teniendo escasos años su madre murió víctima de tifoidea, más tarde le siguió su padre, además de un hermano pequeño que también falleció, lo cual marcaría para siempre su carácter taciturno y hasta cierto punto fatalista. Cabe destacar que teniendo a la reina Victoria como figura materna, la joven Alix se enfrentó al rígido luto de la corte inglesa por la muerte del consorte real, lo cual aunado a su propia tragedia forjaron una personalidad siempre atormentada que más tarde encontraría un refugio en la superstición.
A los dieciséis años conoció al príncipe heredero de Rusia, Nicolás, que quedó prendado de ella y finalmente le propuso matrimonio. Antes de eso, la reina Victoria ya había intentado casarla con su propio nieto, George, quien sería rey de Inglaterra y terminó casándose con Mary de Teck. Finalmente, después de muchas dudas concernientes a la religión (Alix era protestante y el zar, ortodoxo), hicieron oficial el compromiso, aunque éste tuvo la mala fortuna de llegar en un momento inoportuno, el padre de Nicolás, el Zar Alejandro, murió víctima de un atentado terrorista (una bomba prácticamente le destrozó medio cuerpo). Así, detrás del ataúd del Zar fue como llegó Alix a Rusia, lo cual por supuesto, no fue buen augurio para nadie.
La maldición
Nicolás y Alejandra (su nombre ortodoxo) recibieron un imperio inquieto, cansado de esperar mejoría, harto de guerras inútiles y que se agitaba con el reciente pensamiento comunista. Los augurios:
* La reina Victoria no deseaba ese matrimonio "los rusos son unos salvajes".
* La primera vez que Alejandra fue vista en Rusia: el funeral del muy estimado Zar Alejandro
* Varias personas murieron en los festejos por la boda de Nicolás y Alejandra, su primer acto como Zarina: visitar a las víctimas del tumulto provocado por la comida gratis
* Cinco embarazos y sólo un varón, las demás, grandes duquesas que nunca podrán heredar el imperio (ironía: ahora la cabeza de los Romanov es una mujer: María Vladimirovna, descendiente del Gran Duque Kiryll y Victoria Melita)
* El único varón, el zarevitch Alexei nació con una extraña enfermedad: la hemofilia, hasta el mínimo raspón o golpe puede quitarle la vida.
* Constantes encontronazos con la suegra (la Zarina María), por ejemplo, la Zarina Madre se negaba a otorgarle las joyas que le correspondían como nueva consorte reinante
* La personalidad tímida y hasta cortante de la zarina la llevó al máximo aislamiento de su propia corte, así como a un desconocimiento total del mundo exterior
* No olvidemos, Alix era una alemana dentro de la corte rusa en plena Guerra Mundial, todos la veían como extranjera, enemiga y espía.
* Otra ironía: en una visita a Francia Alejandra fue hospedada en los antiguos aposentos de María Antonieta, otra reina muerta por su propio pueblo. Muchos años después, cuando todos veían venir la catástrofe, Ella (Elizabeth), hermana de la Zarina y esposa del Gran Duque Sergei (creo) aconsejó a la Zarina que terminara la guerra, o serían "asesinados tal como pasó en Francia"
* Antes de su muerte Rasputín vaticinó: "si muero a manos de un Romanov la familia entera dejará de existir"
Con una personalidad totalmente ajena a la realidad el imperio se fue desquebrajando a sus pies: el Zar, débil e indeciso tomó decisiones erróneas una tras otra, llevando al pueblo a guerras que lo desangraron y lo mermaron. Muchos culpan de ello a la Zarina, quien en ves de acercarse al pueblo (o por lo menos a la aristocracia) se aisló totalmente (y a sus hijos también). La corte nunca sintió por ella el cariño que sentían por María (la madre de Nicolás), y peor aún, cuando llegó a su vida el supuesto monje y "santo" Grigori Efimovich Rasputín, sintió que no sólo tenía a un buen sirviente, sino a un consejero y aliado que los sacaría adelante. Muy pronto llegó a oídos del pueblo la dependencia de la Zarina hacia él, provocando incluso rumores de una relación de carácter sexual entre ellos, o también de relaciones carnales entre este embustero y las hijas de la Zarina, para escándalo de la sociedad y ventaja de los bolcheviques que buscaban la ruina moral del imperio.
Su total desconocimiento del mundo exterior la llevó (según varias fuentes) a dar consejos desatinados de carácter político, fue ella quien insistió en que Nicolás tomara las riendas del ejército, a pesar de su falta de experiencia, y fue ella quien otorgaba y destituía puestos y asignaciones según su criterio (y el de Rasputín, a quien consultaba constantemente).
Finalmente su vida, así como la de su esposo e hijos terminó en Ekaterimburgo, una media noche, siendo asesinados en el sótano de la casa de Ipatiev, medida tomada para evitar que fueran rescatados por quienes aún los apoyaban. Dicen algunos testigos que la Zarina murió casi instantáneamente por un disparo en la frente, tan sólo un instante después de santiguarse al ver a su esposo el Zar caer hacia el frente fulminado por una bala en el pecho.
Una foto que difiere mucho de las fotografías corrientes de la época, la Zarina fue mala como consorte real, como esposa y tal vez como madre, pero nadie ha negado que siempre hubo amor entre ella y Nicolás.
1 comment:
...interesante la historia de Alejandra :O
También quiero leer libros sobre la realeza
(bien envidiosa)
je, no. Sí me gustó mucho.
Saludos
:)
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