Como el resto de los mortales, me pasé un tiempo mirando al cielo la semana pasada, para lograr capturar unas cuantas imágenes.
Ja, tengo más imágenes pero me da flojera subir todas, creo que tomé más de cien.
Que mis alas se rompan y mis manos se desgarren, lo que dicen que está muerto no morirá, tan sólo se avejentará.
Todo lo que ven aquí ha sido hecho, o por lo menos manipulado por mí.
La Anécdota
En febrero de 1975, la reina de Inglaterra, Isabel II, visitó Yucatán y fue invitada a inaugurar el espléndido espectáculo “Luz y Sonido” en Uxmal que, por cierto, debió superar la ceguera de los funcionarios del poder central empeñados en suponer que se pretendía con el mismo hollar el patrimonio nacional porque debieron abrirse unas zanjas al pie de los monumentos para instalar los reflectores. ¡Si así hubieran cuidado los libretos tendenciosos de Gibson!
En el Cuadrángulo de las Monjas, la monarca británica compartió mesa con las autoridades estatales, incluyendo al humilde alcalde de Santa Elena, un maya puro, y a Gaspar Antonio Xiu, entonces legislador y uno de los últimos descendientes de los príncipes de la estirpe fundadora de Uxmal. Isabel, muy prudente, no pudo soportar la curiosidad y preguntó al gobernador yucateco:
--Pero, ¿es auténtica esa dinastía de los Xiu?
El mandatario tomó el guante y respondió:
--Caramba, majestad. Lo mismo me ha preguntado Gaspar Antonio sobre la monarquía inglesa y la dinastía Windsor.
Por fortuna, la soberana visitante optó por soltar una carcajada, complacida por la respuesta. Un punto a favor nuestro.